Tras declarar que hay que ahorrar en servicios y en áreas donde ya no hay tanto trabajo, el alcalde de Saltillo, Isidro López Villarreal, anunció que su administración iniciará en los próximos días un nuevo reajuste de personal que podría alcanzar a otros 150 empleados del gobierno municipal, y exhortó a los posibles afectados a no quejarse ante el Tribunal de Conciliación y Arbitraje.
“Sí va a ver algunos recortes y eso tiene que ver con asegurar la seguridad pública para 2017. Este año fueron 140 millones de pesos adicionales para mantener 500 policías más. ¿Si no corremos gente, cómo lo vamos a compensar?”, cuestionó.
López Villarreal reiteró que su decisión de despedir más personal es porque desde su punto de vista hay gente que ya no tiene nada que hacer dentro del municipio.
Agregó que se hizo una evaluación sobre las funciones, responsabilidades y tareas de quienes serán despedidos y se demostró que ya no son necesarios.
“Ahí lo que les pedimos a los trabajadores es que razonen y entiendan que cuando no hay trabajo cómo quieren que le hagamos; los tenemos que reajustar porque no tenemos con qué solventar su pago y además ya lo repartimos entre otras personas”, aclaró.
El Presidente Municipal pidió a quienes resultarán afectados “no entorpecer la decisión ni ir a quejarse al Tribunal de Conciliación y Arbitraje”.
“Lo que debe suceder en el tribunal es que no haya demanda ni reclamo alguno; si ya no hay trabajo, es injusto que se dé un fallo a favor del empleado, cuando lo que estamos haciendo es un ajuste y es lo que está pidiendo la ciudadanía”, subrayó.
No obstante, López Villarreal aseguró que su administración está lista para enfrentar las demandas que se presenten por despido, concepto que en 2014 representó a la administración un gasto superior a los 70 millones de pesos.